Al trabajar en el aula nuestro desafío como docentes es descubrir qué habilidades involucradas en el aprendizaje se ven afectadas en cada alumno/a que presenta dificultades de aprendizaje; más allá de su diagnóstico.
Puede que no haya un diagnóstico, de todos modos aparece alguna dificultad al leer, al escribir o en su oralidad. No todos los alumnos con dislexia tienen las mismas dificultades. También puede suceder que un alumno/a, temporalmente, transite una situación que lo afecte emocionalmente y se refleje en su desenvolvimiento en el área de escritura, lectura, oralidad, cálculos, etc. Entonces hablaremos de trastornos de escritura, lectura, oralidad.
Comenzaremos abordando la lectura. Por un lado está la comprensión lectora y por el otro la habilidad lectora. Para trabajar la habilidad lectora tendremos que proponer actividades que focalicen en velocidad, fluidez y entonación. Tener en cuenta en qué área de lectura se focalizará en cada actividad es esencial, sencillo y muy efectivo.
Haciendo foco en la escritura miraremos detenidamente el todo y las partes. Escribimos para comunicar algo, transmitir mensajes. Al igual que en lectura, darle lugar al propósito de la escritura es fundamental. Ese propósito varía dependiendo de cada situación de comunicación real. No es lo mismo escribir porque sí, para que quede en el cuaderno o carpeta que escribir para llegar a una situación real de comunicación. Dar mi opinión, entretener, dar una noticia, hacer publicidad, escribir instrucciones, etc.
En cuanto a oralidad, lo primero es crear un clima comunicativo de confianza, sugerimos que además de la actitud del docente esté acordado con los alumnos la construcción de este clima. También pensar con anticipación posibles escenarios en los que se estimule la oralidad significativamente, si será de manera espontánea, informal, formal, si será necesario prepararlo. Como conclusión nos damos cuenta de la importancia de los ojos que observan. Encontrar la posibilidad de acompañar a todos nuestros alumnos a dar pasos adelante descubriendo lo que sí pueden y desde allí ir hacia donde es más difícil, hace que todos caminen, cada uno a su tiempo y con sus características. De algún modo es mirar a la vida.