¿Cuáles son los apoyos internos y externos que actúan favorablemente para que las personas con dislexia desarrollen un buen concepto de sí mismos, lo que resulta fundamental a la hora de desarrollar las capacidades básicas para leer y escribir?

El apoyo interno es el sentido de confianza y autoestima que construyen las personas con dislexia cuando aprenden reconocer y utilizar sus fortalezas personales. Ser capaces de identificar, ver y desarrollar sus talentos. Los niños, adolescentes y adultos con dislexia necesitan que sus talentos, sus fuerzas sean reconocidos y apoyados desde muy temprano. Necesita tener experiencias positivas con personas que confíen en ellos, que sepan que ellos tienen algo para ofrecer, que celebre sus logros de manera realista, sincera. Cuando los niños con dislexia experimentan éxito y reconocimiento, aumenta la confianza y la motivación necesarias para atravesar sus problemas o dificultades en el colegio, en la escuela.

Otro apoyo interno es la actitud optimista y creencia de un futuro lleno de oportunidades para ser brillante. Enseñar a construir esta actitud optimista puede ayudarles a interpretar y a tratar sus problemas de manera más productiva. Es muy importante alentar a quienes tienen dislexia a utilizar el momento presente para practicar y prepararse para el futuro en lugar de sufrir con sus frustraciones y fracasos. Centrarnos en acompañarlos mientras construyen capacidades que les permitan encontrar nuevas alternativas, soluciones.

El apoyo externo es el que reciben de sus padres, profesores y un entorno escolar adecuado.

La importancia que tiene para los niños y adolescentes con dislexia que sus padres reconozcan y elogien sus esfuerzos, aun cuando las notas en el colegio no sean buenas. El prestar atención a lo que pueden hacer, encontrar sus talentos y fomentarlos, leerles en voz alta, recordarles que no tienen que hacer las cosas como los demás sino experimentar diferentes formas de llegar y apropiarse del conocimiento.

Los profesores, maestros y educadores desempeñamos un rol fundamental en el desarrollo de la construcción de la autoestima de los alumnos con dislexia. Ver y reconocer la calidad de pensamiento que hay detrás de los errores de escritura, detectar las capacidades que sí tienen, tener una sincera palabra de elogio que motiva e inspira, el más mínimo aliento puede hacer maravillas.

Colegios, instituciones educativas que fomenten el aprendizaje de una manera adecuada para cada alumno con dislexia sería un entorno que considera lo intelectual y lo emocional. Que propone retos que se ajusten a las necesidades, capacidades y posibilidades, contemplando el estado de su desarrollo con objetivos alcanzables. Cuando los retos se proponen con este cuidado, los resultados suelen ser positivos. En general se observa lo opuesto, que genera estrés, que reduce la memoria de trabajo, la concentración y la motivación. Proporcionarles la ayuda adicional que necesitan para abordar  sus dificultades puede funcionar favorablemente. Por eso es importante buscar y encontrar el entorno educativo para cada niño, cada adolescente. La idea es que el colegio funcione como trampolín, que sea una experiencia que ayude a comprender que no es el individuo el que funciona mal, lo que no funciona es esa forma de enseñar para él o ella en algunas instituciones.

Una vez más, agudizar la mirada integrando mente, cuerpo y corazón hace la gran diferencia.

Bibliografia: “Las ventajas de ser dislexico” Brock L. Eide, Fernette F. Eide. Marzo, 2020