Aprender implica, entre otras cosas, la realización de un conjunto de acciones que permitan llegar a determinada meta. Trabajar los procedimientos significa desvelar la capacidad de saber hacer, saber actuar de manera eficaz.
Los procedimientos consisten en de determinadas y concretas formas de actuar. Cuya principal característica es que se realizan de forma ordenada, en el caso de experimentos, construcciones y a veces sistemática, cuando hay que seguir instrucciones por ejemplo. Unos pasos detrás de otros, esta actuación se orienta hacia la consecución de una meta.
Durante la escolaridad es importante prestar atención y dar lugar con consciencia e intención a aquellos procedimientos que implican un curso de acciones y decisiones de naturaleza interna, con las cuales se tratan:
- Objetos físicos
- Símbolos
- Representaciones
- Ideas
- Letras
- Imágenes
- Conceptos
- Abstracciones
- Números
Los procedimientos sirven como base a la realización de tareas intelectuales. El saber hacer consiste en saber operar con objetos y con información. Para poder hacerlo es necesario poner en juego procesos cognitivos.
Nos encontramos en un momento en el que se habla cada más con mayor énfasis en “aprender a pensar” “habilidades meta cognitivas” “estrategias de aprendizajes” “estrategias superiores de pensamiento”. Proponemos integrar a la enseñanza-aprendizaje de procedimientos, los procesos mentales. Los procesos o estrategias mentales implican diferentes niveles de desafío, van desde conocer, comprender, aplicar, analizar, evaluar hasta crear.
Buscamos no sólo la memorización o, incluso, la comprensión del contenido procedimental, al igual que el conceptual y actitudinal; sino que vamos más allá: pretendemos que los alumnos lleguen a desarrollar habilidades que les permitan utilizar el conocimiento adquirido como una herramienta para resolver problemas y crear conocimiento.
Desde edades muy tempranas el cerebro humano tiene la capacidad de realizar procesos cognitivos de orden superior como por ejemplo transferir lo que conoce para interpretar una situación nueva, comparar, establecer relaciones de causa-efecto, deducir, argumentar, incluso generar ideas propias.
Actualmente la sociedad necesita personas con capacidad de análisis, críticas, generadoras de nuevas ideas y nuevas soluciones en un mundo en constante cambio.
El aprendizaje de procedimientos abre puentes entre la teoría y la práctica, el concepto y la forma de actuarlo, une la mente con el cuerpo. Cuando le sumamos a esto el desafío, el cerebro se motiva y se pone en marcha para APRENDER.